Voy a beber sorbo a sorbo
Cada lagrima que regales
lunes, 14 de marzo de 2022
Ke
Que extraño se siente todo
Desde acá todo es diferente
Nada parece difícil de entender
Todos los caminos son posibles
Solo es cuestión de que?
Imagina un mundo sin errores
Un lugar donde poder estar
Sin que haya trabas que nos hagan sufrir
Un lugar parecido a ser feliz
Que raro veo el mundo ahora
Que sentimientos extraños siento
que el ultimo trago de cerveza no te deja contar
las portadas en los diarios
nos relatan puras mierdas
tu mensaje de buenos dias nunca llego
la intranquilidad de no saber que pasara mañana
cansada de aferrarte a esta rueda inmensa que es vivir
entre tanta fantasia uno olvida tonterias para poder dormir
mires donde mires
las dudas caen como escombros del balcon
Inercia.
La vida no para, no espera, no avisa. Vivimos por inercia
Mañanas.
La mañana estaba ya muy avanzada cuando por fin Él abrió nuevamente los ojos. Tumbado boca arriba sobre la cama, recordó en forma de flashes fugaces toda la secuencia que ocurrió durante la madrugada. Se sonrío para si mismo y se sentó, envuelto en una maraña de sabanas. Dudo antes de tocarla, y después con un solo dedo, le aparto un mechón de la frente. Susurro su nombre mientras le movia con suavidad el hombro – Luz, vamos a levantarnos. En tu casa deben de estar preocupados. Ya es de día.
- ¿Que tan tarde es?- pregunto ella sin abrir los ojos.
- Son las 2 de la tarde…
- ¿Estas apurado, Santi?- Seguia sin abrir los ojos.
- No –respondio el con una sonrisa.- Algunas mañanas puedes tomarte las cosas con calma.
Los brazos de Luz se alargaron, como imitando a un ciego que tantea el aire, hasta que encontro los de Santino, y lo atrajo hacia ella.
-¿Tenemos tiempo?
- Todo el tiempo del mundo, pero deben estar buscándote tus papas seguramente.- contesto el a la vez que retiraba la sabana y se apretujaba contra Luz.
Se ducharon juntos, con la parsimonia de una pareja que esta de vacaciones, sin importarles el paso del tiempo. Después, el preparo algo para comer y le ofreció a Luz. Ella comió un poco, y su cara no logro disimular que lo que estaba degustando no tenía muy buen sabor.
- Esto lo hiciste vos?
- Emm, si. No se me da bien la cocina.
- Bueno, deberíamos a ir a comer a algún lado en otra oportunidad.
- Será un placer – le dijo el con una sonrisa de oreja a oreja.
Alrededor de las 4 de la tarde, Santino la llevo en su coche hasta su casa. En el trayecto se pusieron a escuchar unos discos que el tenia en la guantera del coche, y mientras cantaban, se sonreían cuando intercambiaban miradas.
Cuando estaban acercándose a la casa de Luz, ella le hizo estacionarse en la esquina. Se miraron unos momentos sin decirse ni una palabra. Y de pronto se vieron enlazados en un último beso que tardo lo que tarda en bajar el sol en un día de verano.
Cuando Luz llego a la puerta de su casa, noto en el ambiente un grado de tension. Se dijo para si misma que iba a tener q inventar muchas excusas una vez que cruzara la puerta de entrada de su casa.