miércoles, 23 de diciembre de 2009


Ya era de noche en la cuidad. La tormenta se anunciaba con relámpagos en el cielo. Todo era risas y charla. Las primeras gotas anunciaron su llegada y cuando todo era un mar, el beso no se hizo esperar.

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias; qué más puedo decirte. :)