Se sentía muy extraño, pues lo que sentía no se comparaba con ninguna hasta el momento. No podía sacarse de la cabeza a Luz. Y le resultaba mas extraño aun, por hasta el momento no había pasado lo de la noche anterior con ninguna de las mujeres que había conocido en su vida.
Llego a su departamento, y se cambio de ropa. Se puso unas bermudas y una musculosa y se sentó en su escritorio. Intento escribir algo, terminar alguno de los poemas que tenia frente a sus ojos, pero por su cabeza solo pasaba una sola cosa. Aquella noche con Luz, realmente le había marcado.
Abrió el cajón del escritorio y saco una bolsa con hierba.- Tengo que desconectarme un rato- se dijo. Retorció el papel, lo encendió y suspiro la magia que lo haría viajar más allá del tiempo.
Se hizo de día, y Santino abrió los ojos. Le dolía terriblemente la cabeza. Miro el reloj. Había pasado un día y medio, desde que la había dejado a Luz en la esquina de su casa. El viaje psicodélico en el que estuvo durante casi 36 horas le había echo destrozar el apartamento. El televisor estaba prendido, y se escuchaba la lluvia de la pantalla sin imagen. A pocos metros, el control remoto sin pilas. Desconecto de un tirón el cable conector y el artefacto se apago al instante. Cerca de la cocina, había un mar de vidrios. Varias botellas vacías, un par de platos rotos, y alguna que otra copa. El olor a colillas de cigarrillo y marihuana se condensaba en el departamento. Fue al baño a lavarse la cara. Al mirarse al espejo no se reconoció a si mismo. Las ojeras que tenía delataban que hacia varios días estaba despierto. Su pelo, todo despeinado. Se lavo la cara y salio hacia el salón a terminar de ordenar. Y mientras lo hacia, nuevamente se le vino a la mente aquel nombre que quiso olvidar hacia unos días atrás.
La figura de Luz, se le repetía en pensamientos una y otra vez. La noche que había pasado junto a ella se le había grabado en la memoria como un graffiti en la pared. “No puede ser” se dijo para si mismo. Algo estaba pasando en su interior que el no quería reconocer.
Agarro su celular y le mando un mensaje para encontrarse con ella esa misma tarde. Si verdaderamente le pasaban cosas por Luz, esa misma tarde se iba a dar cuenta.
"Atar nuestros miedos, tomar el valor.Amar lo mas puro, entrar en su calor."
2 comentarios:
me encanto! seguiiiii :)
Te vas para arriba amigo. Escribís re bien, seguilaaaaa :)
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