De tanto andar por la cornisa
tal vez un día pueda caer.
De tanto confiarme de mi suerte y mis conquistas,
en la percha de un bar terminé después.
De no aceptar el oficio de santo, y por reírme de tu tonta canción de amor,
de no transar ni con el cielo y el infierno,tal vez confisquen mi corazón.
Y quién compartirá mi desconsuelo y mi destierro de civilización?
Quizás muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma, al mejor postor.
De tanto jugar a la cigarra,tal vez me sorprenda el invierno,
de tanto fiarme de tener alguien siempre a mano,
sin pan y sin torta, la fiesta termine tal vez.
Y uno recoge lo que siembra, dicen...
1 comentario:
Comparto el verso que remarcaste. Muy lindo!
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