Sobreviví a los peores actos logrando desarmar egos
condenados. Sobreviví, y zafe para contarlo.
Me descubrí hundiéndome en el barro de la incredulidad sin
llegar a saber. Hoy resistí al fin, hoy puedo decir que no estoy solo esta
vez.
Sobreviví, después de pelear tanto aquello que en verdad nos
asesinaba. Pisando por lo bajo, apuntaremos alto, sin encontrar el final.
Sobreviví a la traición. Sobreviví a la ambición. A mi
propio corazón.
Algo más que suerte le arranco la dureza a mi corazón. Para
vos, que estas parado en el desprecio. Quisiera que abras los ojos. Quisiera
ver yo también. Y que disputes también la guerra de tu interior.
La vida es un espejo. Quien se ha mirado lo conoce muy bien.
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