miércoles, 25 de diciembre de 2013

Sin remedio.

La soledad golpeo a mi puerta esa noche, /acompañada de un monton de sentimientos/ para no hacerme caer en la cuenta de lo solo que me siento.

Y es que el problema no era tanto la ilusión, sino las dudas me invadían.

Hoy no soy mas que los restos de tu ayer. Al final nos convertimos en el tiempo que perdimos esperando algo que nunca llego.

No hubo mas remedio que salir y sonreír, escondiendo una mirada que jamas cabra en dos palabras.
Soy la consecuencia de todo eso que no pude evitar.

Algunas decisiones tenemos que dejárselas a la mente, corazón.

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