L'amour et la deception

Era el mes de mayo de 1968.Mi viaje de estudio por Europa venia bien. Mi paso por Francia me había dejado recuerdos tan intensos como contradictorios. Ya en mi llegada a país de los perfumes y el bagget, ya se olía una atmósfera revolucionaria. Recuerdo a mucha gente joven con la pose lista para arrojarle algo a la policía desde algún balcón cercano. En el Mayo francés había una estética revolucionaria que me parecía más atractiva que la de las movilizaciones tercermundistas. Mi paso por las universidades francesas se hacia notar. Yo estaba cursando mi tesis en psicología genética en la universidad de Nanterre. Todo marchaba bien, pero entre los estudiantes, se hacia notar un cierto descontento. Me empecé a empapar de todas las ideologías q había en el ambiente. Solo por el echo de no quedar mal ante todos, y me traten de amigo de Charles de Gaulle, o algo por el estilo. Les puedo asegurar que ser amigo de De Gaulle, en esos tiempos, no era para nada agradable.

Las cosas se estaban poniendo pesadas. El 4 de mayo, la universidad de Nanterre fue cerrada, y Francia era un hervidero de convulsiones estudiantiles. Todos los estudiantes de Nanterre, yo incluido, 24 horas después, colmamos el patio central de la Sorbona para protestar contra el cierre y por la comparecencia de ocho estudiantes ante el consejo de disciplina.

El rector llamó a la policía y por la fuerza, fuimos desalojados del edificio. Acto seguido, decidimos invadir el Barrio Latino de Paris. Allí tomamos la decisión de adelantar otras y más contundentes acciones de protestas y en las noches de los días 6 y 7 de mayo de 1968, las calles eran pura barricadas y enfrentamientos con la policía. Todavía recuerdo aquel macanaso que sufrí por salir de la línea de fuego de mis compañeros parisinos. La juventud universitaria en actitud de combate revolucionario, le dio un nacimiento de fuego a aquel mayo que pasaría conocerse como "el mayo francés".

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