martes, 29 de enero de 2013

Tripolar.

Tres desilusiones más que se condensan en la bola de razones que hay en mi cabeza para revolver lo que hoy me ve.
Y sal, en tus palabras no hay abrigo alguno de los palos congelados, mutilados, lisos, que buscan doler y jamás crecer. Y ahí va el mutuo respeto que cae tras dos palabras bien planeadas para agujerear y que con cinta intentarás volver a volver.
Músculos faciales tensos y bien puestos como nuevos para el juego que me venís pidiendo y así compensar mi fealdad.
¿Y qué tal? Que te quiero quizás y tus zapatos no me entran ni me entrarán, quiero los míos y poder querer desde mi entenderte.
Y chau yo me retiro de acá, en estos circos nunca a mi me dejan bailar sin unas risas que con sus dedos me elevarán.
Cuando hay desperfectos que te erizan la piel, preferís quedar parado a mirar tus pies.
Lo que en mi marcaste y crucificaste por tu bien, son en vos absurdos para nunca resolver.










1 comentario:

Ceci García Moyano dijo...

Qué buen temaaaaa! Y ya salió el videooooo :)

Me re copa tu blog.

Un abrazo