Todavía le tengo un poquito de miedo a ese cagón que habita en mi y a sus ataques tontos de furia precoz. Pero distingo excusa y resultado y hoy elijo estar con vos. Pago el precio de tenerte,darte amor y ser feliz. Porque me es imposible imaginar agonía mas cruel,mas aterradora, que tu canto y mi danza alejándose uno arriba del tren y otro en la estación.
En los momentos en que quiero escapar de mi propia piel, vos sos mi doctora. Con mi panza y tu panza rozándose no hay poeta que no haga una canción.
Joder, que hasta las pelotas que estoy.
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