sábado, 19 de enero de 2013

Self destruction’s got me again.

La paz me violenta, el silencio me hace gritar, y el amor a la vida me da ganas de matar. Si pudiera tomar nota de mí mismo todos los días sería una manera de no perderme, de enlazarme, porque es indudable que me huyo, no me escucho, me odio y si pudiera divorciarme de mí no lo dudaría y me iría. Quiero transformar la rabia en energía creativa y la culpa en una burlona aceptación de mis fallas; quiero barrer hacia afuera la arrogancia y la vanidad. No me hago ilusiones, nunca alcanzare el desprendimiento absoluto, la autentica compasión o el estado de éxtasis de los iluminados, parece que no tengo huesos de santo pero, puedo aspirar las migas: menos ataduras, algo de cariño hacia los demás, la alegría de una conciencia limpia.
Escapar de uno mismo,volar sobre el abismo.

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