miércoles, 22 de septiembre de 2010

Ella y El.Quinta parte.

Y así fue. Al chirriar la puerta, cual película de terror de Hollywood, la sorprendieron las cara de mal humor de sus padres. Luz, hizo su entrada triunfal, como si no hubiera pasado nada, saludo a todos en la mesa, y sin decir una palabra avanzo directamente hacia su habitación, que se encontraba cruzando el comedor. Pero claro, mientras recorría ese trecho (que se hizo larguísimo para ella) y antes de encerrarse en su habitación, su padre la llamo.
Su nerviosismo se hizo notar. Su madre, que se encontraba sentada al lado de su padre, la miro con extrañeza y le pregunto si se sentía bien. Ella mintió diciendo que si, que no ocurría nada. A continuación le preguntaron como le había ido durante la noche con sus amigas, y le contaron que llamaron a casa de una de ellas, y esta les dijo que Luz todavía dormía. La cara de Luz cambio automáticamente. Sus amigas le habían cubierto, y se sonrió, feliz de la lealtad de sus amigas.
- Si pa, estuvo muy bien la salida con las chicas. Nos reímos mucho.
- Ahh, que bueno hija. ¿No queres comer nada? ¿Ya te vas a acostar?
- Emm, si, me siento un poco cansada todavía, gracias.-
Automáticamente corrió hacia su habitación y se encerró en ella. Se arrojo en su cama, y los recuerdos llegaron por si solos. Agarro su teléfono celular. Se dio cuenta que tenia un mensaje de Santino: “Espero que hallas llegado bien. Luego te llamo”.
Sintió un revoloteo en el estomago. No podía ser tan perfecto lo que le estaba pasando. El amor de toda su infancia finalmente estaba con ella. Se puso a recordar la primera vez que lo vio pasar delante suyo en el recreo. Era perfecto, se dijo aquella vez para si misma. Y desde entonces, comenzó a averiguar cosas de el, que hacia, a donde iba, que era lo que le podía llegar a gustar. Cuando se entero que tenía una banda, siempre los iba a ver. Pero cuando volvía a su casa, se sentía decepcionada, por que pensaba en todo el esfuerzo que hacia para llamar la atención de Santino, y el no parecía responder a ese llamado. Y cavilando en sus pensamientos, finalmente se rindió ante el sueño y el cansancio que le dejo la noche pasada.
Mientras tanto, Santino manejaba su coupe, escuchando música, pero su cabeza estaba mucho mas allá de la realidad.


"Todo lo que soñas la realidad lo estorbara".

3 comentarios:

Eli Baliunis dijo...

Lo que se llaman amigos eeh!
Muy buena!

Unknown dijo...

Ay no Lean!!Es muy buenaaaaaaa!!! me encanta, quiero más de la historia! :)

Anónimo dijo...

Nooo, te zarpas Coquein.
Tu historia me atrapo por completo!